Domingo 17 de Agosto de 2008

Paris

¿De qué sirve avanzar dos centímetros

en un viaje de dos mil años?

Y sin embargo estamos aquí para recorrerlos.

Cada día, dos centímetros.

Ese es el sentido de nuestras vidas:

Saber que dos mil años luz

no son más que el principio del viaje

y permanecer imperturbables,

avanzando

dos centímetros cada día...

PROVERBIO CHINO

Segundo Día

Hoy me madrugé más tarde de lo previsto, a las 8.30, porque el cansancio acumulado desde el recorrido Oviedo (Asturias, España) hasta París y el recorrido tortuoso de bajadas por las escaleras de la Torre Eiffel me superó con creces. Ayer bajé por las escaleras del segundo piso al primero de la Torre Eiffel y tras lo cual mis piernas respondían tambaleando fuera de mi control y sentí merecida dormir un poco más, para recuperar mis fuerzas y vitalidad gastadas.

Tras asearme y prepararme, subí al 4 piso del Albergue a tomar un rico desayuno, que consistía en leche con cereales Conflakes, dos panes con mantequilla y mermelada, jugo de naranja, una taza de café bien cargado. Tras el desayuno tomé un tiempo imprescindible en preparar cuidadosamente cuatro panes para comer durante el resto del día de hoy, ya que lamentablemente comer fuera en Francia es muy caro para mi bolsillo; aún no encontré supermercados en París y las tiendas pequeñas de alimentación venden a precios sin escrúpulos. Basta mencionar como ejemplo de un jabón de tocador cuesta nada menos que un euro.

Me preparé y planifiqué mi caminata para el resto del día de hoy. Tampoco olvidé mi PC portátil. Tomé nuevamente el metro (V. Fig. 1) haciendo transbordo para llegar a la estación más cercana de la torre Eiffel. Desde la torre Eiffel dispone de cobertura wi-fi gratis, y de esta manera me permitió desplegar mi PC portátil, actualizar mi blog y aproveché el resto de la batería que me quedaba en subir fotos, mandar e-mails y transmitir mis noticias a las personas cercanas a mi, como mis amigos y mi familia, ya que no me había conectado desde el día 13 (burdeos) hasta el día de hoy.

Fig. 1: Metro de París. Con sus 213 km es la tercera red de metro más extensa de Europa Occidental, tras el Metro de Londres y el Metro de Madrid. En esta imagen concreta los vagones del tren son de dos pisos.

Estuve dos horas bajo un árbol, resguardándome de los rayos del sol espléndido, escribiendo y, al mismo tiempo, observaba la dinámica de la gente parisinas y la Torre Eiffel. Cuando terminé me fui en dirección del Arco del Triunfo (V. Fig. 3), donde se encuentra al mismo tiempo la tumba del Soldado Desconocido (V. Fig. 4). La vista del Arco es impresionante, bellamente tallado y lleno de gente resguardándose la cola para subir al Arco.

Fig. 2:Exposición en el Teatro Nacional de Chaillot.. Desde el exterior del teatro tiene una magnífica vista a la Torre Eiffel, situado en el lado opuesto del río Sena. Para más información pinchar aquí.

Fig. 3: Arco del Triunfo, situada en la plaza Charles de Gaulle. Parte superior derecha e izquierda, vista de fondo del arco del Triunfo, construido para conmemorar una victoria militar, aunque también se utilizó para festejar a un gobernador. Inferior, pase habilitado para el acceso al ático del Arco del Triunfo.

Fig. 4: Tumba del Soldado Desconocido, situado debajo entre las dos pilastras del Arco del Triunfo. Imagen a la izquierda, un cartel que reza lo siguiente en castellano: "Usted está de pie ante la tumba del Soldado Desconocido. Desde 1921, este ha sido un lugar de recuerdo y reflexión. Gracias por respetar la solemnidad de este lugar.". Derecha: Marite, ante la tumba del Soldado Desconocido.

Tras sacar una montonera de fotos me salí por la avenida (V. Fig. 5), en dirección a la Plaza de la Concordia (V. Fig. 6) donde esta el Obelisco y a escasos metros de más está el Museo del Louvre. La Plaza de la Concordia, bellamente adornada al estilo egipcio, y el obelisco con escrituras egipcias donde saque otras tantas fotos.

Fig. 5: Izquierda, Avenue des Champs Elysees (Al fondo esta la plaza de la Concorde y el Museo del Louvre) Arco del Triunfo; Derecha, en el camino hacia la plaza de la Concorde aparece un hombre pidiendo limosna.

Fig. 6: Obelisco, en la Plaza de la Concorde. Erigido por el Faraón Ramses II y tiene 22,8 metros de altura. Actualmente no se encontró documentación egipcia que describa el método empleado en su construcción.

Fig. 7: Jardin des Tulleries. El 29 de enero de 1853, las Tullerías fue históricamente el escenario del matrimonio civil de Napoleón III y de Eugenia de Montijo. Fue Catalina de Médicis, esposa de Enrique II, quien dispuso la construcción del Jardín de las Tullerías que es la única parte del palacio que ha sobrevivido hasta nuestros días, siendo el palacio del jardín derruido tras la caída del Segundo Imperio.

Después de la Plaza de la Concordia seguí en dirección al museo del Louvre, pasando por el arco de Carrousel (V. Fig. 8) El simple hecho de estar cerca del museo de Louvre (V. Fig. 9) y el ver la gran pirámide de cristal y los majestuosos edificios que la rodean me hizo recordar vivamente la película "El Código Da Vinci", de Dan Brown, que vi hace tiempo. Al entrar en la pirámide, tras pasar por un detector de metales y controles de seguridad (revisaban mochilas y bolsos) en la antesala de la planta baja, observé muchas tiendas exclusivas en el interior tanto de ropa como librerías y cafeterías. Me informé que la entrada al museo cuesta 9 euros pero no te da derecho a ver todas las exposiciones y los lunes está cerrado, por lo que decidí posponer la visita al museo hasta el martes.

Fig. 8: Arco del Carrousel, situada en frente del Museo de Louvre. El arco fue construido entre 1806 y 1808 según el modelo del arco de Constantino en Roma y fue encargado por Napoleón de Bonaparte para conmemorar de sus victorias militares.

Fig. 9: Museo de Louvre. Es uno de los más importantes del mundo y ubicado en el Palacio de Louvre. Una de las obras más famosas, La Gioconda, de Leonardo da Vinci, está a cargo de este museo. Primera Fila, izquierda y derecha: El Louvre y su Pirámide vistos desde el Arco del carrusel. Segunda Fila, central, Entrada al interior de la pirámide. Ultima fila, toma lateral donde se observa la pirámide central y una pirámide marginal, más pequeña.

Cuando me cansé de tomar las numerosas tomas de fotos y vídeos en la zona del museo, retomé nuevamente el metro desde la estación del Museo del Louvre en dirección a mi albergue. Ya en albergue, tras dedicar un tiempo en tomar dos tazas de cafés y leer los folletos informativos que recogí durante el día de hoy, me caí totalmente rendida de sueño en la cama.

Después de ver tantas cosas me dí cuenta de que París es una ciudad magníficamente excepcional, cargados de detalles turísticos que a ningún turista como yo se le ocurren prescindir. Espero, con mucha suerte, completar todo de aquí al domingo, sin dejar ni un milímetro de hueco.

Por hoy me despido dejando saludos para todos los internautas enganchados a mi blogger. ¡Hasta la próxima!