jueves, 28 de agosto de 2008

Miércoles, 27 de Agosto de 2008

Leiden (Holanda)

"Una experiencia nunca es un fracaso, pues siempre viene a demostrar algo"


Thomas Alva Edison (1847-1931)
Físico e inventor estadounidense.


Día de descanso
Tras veintiséis días acumuladas de caminata, y con peso cargado en la mochila sobre mis espaldas, el cansancio de mi cuerpo me hizo recapacitar que me merecía un descanso sabático de dos días, limitándome solamente en "Descansar, dormir y nada más".

Me levanté a las 1 del mediodía en la casa de Marleen Berkhout, introduje mis ropas sucias en la lavadora, me duché, comí frutas, y descansé.

Tras el breve descanso comencé revisar los correos recibidos en mi cuenta secundaria e-mail, donde entre muchos correos acumulados encontré casualmente un mail de la compañía AirComet (Aerolineas del Sur), fechado del día 14 de Agosto donde explicaban que la compañía dejará de operar los vuelos internacionales directos con Chile a partir del 30 de Agosto, y que debían reubicarme en un vuelo con escala a Argentina.

Llamé a la agencia en Chile para solucionar el problema y al mismo tiempo aproveché para reubicarme en un vuelo del día 26 de Octubre con direccion a Buenos Aires, en Argentina, y posteriormente en otro vuelo de Argentina con destino a Santiago de Chile.

A las 18.00 regresó Marleen del trabajo en su bicicleta y nos preparamos para ir al supermercado y juntarnos allí con su pololo ya que la estaba esperando para hacer la compra necesaria para la cena. Tras arreglarme partimos en bici al supermercado ya que en todos los lugares siempre hay sitio donde estacionar o aparcar (como se dice en España) las bicicletas.

Al final de la compra, acudimos a las cajas auto-servicio, registramos automaticamente sin intervención de la cajera los productos, la máquina nos dice el precio y se paga sólamente con tarjeta de crédito.



Fig. 1: La cena para tres personas, preparadas y listas para comer. Arriba, Marleen Berkhout, su pololo y yo.

Regresamos a casa los tres en bicicleta, cada uno en una. La bicicleta del pololo de Marleen tiene unas bolsas a los lados y los llevaba todo lo comprado en el super. Tras cocinar, preparar y servinos una rica cena que de postre fue sémolas de trigo con leche acompañada de una rica salsa holandesa, nos pusimos a beber cervezas, acompañadas de castañas de caju, y a conversar en inglés -ya que el pololo de Marleen no habla español. Les mostré mis vídeos grabados durante mi estancia en París, que les gustaron muchisimo y se reian mucho de mis vivencias; según Marleen, me veo como si estuviera ligando con la cámara. Fue una velada estupenda. A las 23.00 hrs nos preparamos para acostarnos.

¡Hasta mañana!

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